














El puerto de Santa Clara, ubicado a una hora y media de Mérida, es el penúltimo punto del recorrido por la Costa Esmeralda de Yucatán. Al igual que Chabihau, Santa Clara se ha caracterizado por su principal actividad económica: la pesca.

Llegar por la carretera costera es la mejor opción si lo que buscas son paisajes y deferentes puntos para parar y disfrutar de la vista. En el camino podrás toparte con flamencos alimentándose de artemias y algunos camarones, el alimento que le da su color característico a estas aves.
En este puerto, con mucha suerte, podrás observar flamencos en unas charcas que se encuentran a la entrada. El color que se observa en los flamencos de acá es casi un rojo intenso.
Santa Clara es un puerto muy pequeño. Sus playas son discretas y con el paso de los años se ha visto afectada por la erosión al igual que en la mayoría de la costa yucateca. Pese a que sí hay más playa que Chabihau, ésta es escasa.

El agua es limpia y clara. Sus diferentes tonalidades de verde esmeralda lucen con forme la intensidad del sol golpea su superficie. Es común ver a los pescadores regresar y bajar su producto en la orilla de la playa, o bien, preparar sus embarcaciones para zarpar.
En cuestión de restaurantes, éstos están abiertos únicamente los fines de semana, días en los que se recibe a un mayor número de visitantes. Sin embargo, podrás encontrar tiendas para apaciguar tu hambre para regresar a Telchac, Chicxulub, Progreso o bien continuar tu aventura al siguiente puerto: Dzilam de Bravo.