En México existen playas poco conocidas para escapar en vacaciones y la mayoría se conservan casi vírgenes. Son destinos paradisíacos que cualquier viajero debe visitar para salir un poco de la rutina y vivir una experiencia inolvidable. No lo dudes ni un minuto más y comienza el plan, aquí te presentamos algunas opciones que, te aseguramos, te van a enamorar.
1. El Madresal, Chiapas
Ubicada en Tonalá en el estado de Chiapas, El Madresal es una playa tranquila ideal para relajarse y descansar. Aquí se pueden realizar diferentes actividades como pesca recreativa, paseo por los manglares de la zona o simplemente observar las aves que ahí habitan.
Este destino se mantiene limpio y cuidado gracias a que un grupo de pescadores tuvo la iniciativa de establecer un centro ecoturístico para poder mantener y preservar la flora y la fauna de la región.
Si estás buscando un escape en tus próximas vacaciones a una playa poco conocida, este es el lugar indicado ya que está prohibido alterar el orden por la tranquilidad de las especies que habitan la zona.
2. Playa Escondida, Veracruz
Playa Escondida es perfecta para descubrir el mar y la selva al mismo tiempo. Es una playa virgen que se ubica entre dos acantilados y que no suele ser tan concurrida. Para llegar debes hacerlo caminando, o a caballo y luego descender algunos escalones; también tienes la opción de llegar por lancha saliendo desde Montepío.
Este destino tiene a sus alrededores restaurantes que se encuentran abiertos en temporada de verano y en los cuales puedes deleitarte con platillos típicos veracruzanos como la jaiba al chipotle o las mojarras al mojo de ajo. Playa Escondida es un sitio ideal para acampar, admirar su flora y fauna así como el amanecer, los sonidos del mar y de las aves.
3. Maruata, Michoacán
Una de las playas poco conocidas en México y que te ofrece un paisaje único, es Maruata en Michoacán. Este lugar es increíble pues su vegetación tropical llena de verde aproximadamente 260 kilómetros de playas vírgenes.
Aquí te podemos asegurar que vas a querer desconectarte del mundo entero y solo te vas a concentrar en disfrutar de las lagunas de agua dulce y salada, así como en apreciar a las gaviotas, garzas blancas, cormoranes, zopilotes, ibis, pelícanos y demás especies.
Maruata se distingue por una zona llamada los jacuzzis, donde las rocas en el mar forman unas albercas de aguas tranquilas. De igual manera podrás deleitarte con frescos platillos de mariscos y pescados que pareciera que te los traen del mar a la mesa en ese instante.
4. El Himalaya, Sonora
La principal característica de este destino son las formaciones rocosas de una tonalidad amarillo-rojizo, que son resultado de una erupción volcánica ocurrida hace muchos años. Su agua clara en las orillas y turquesa en su profundidad permiten ver vetas de color amarillo, rojo y naranja que crean un increíble y único contraste con el océano.
El nombre se debe a las montañas que la rodean y a su altura, la cual una vez estando arriba da la impresión de que te encuentras a miles de metros sobre el nivel del mar. Es poco concurrida por turistas y la mayoría de las personas que la visitan son pescadores o buzos entre marzo y octubre.
5. Barra de Sontecomapan, Veracruz
Otra de las playas poco conocidas en México se encuentra en Veracruz, es considerada una de las más hermosas y se ubica muy cerca de la laguna de Catemaco. La Barra de Sontecomapan se distingue por tener tanto agua dulce como salada, además de que es ideal para toda la familia ya que tiene un oleaje tranquilo y no es muy honda.
Entre las actividades que puedes hacer se encuentra un recorrido en lancha que te adentra a la selva de Los Tuxtlas, lugar en el que podrás apreciar ríos y manglares que son habitados por varias especies de aves migratorias.
También puedes subirte a un kayak, pescar o practicar buceo en el arrecife. Esta playa cuenta con varios restaurantes donde puedes instalarte y comer pescado fresco así como otros platillos típicos de la región.
6. Carrizalillo, Oaxaca
Si estás de paseo por Oaxaca y no sabes qué visitar, te recomendamos sacar tu espíritu aventurero y dirigirte hacia una playa poco conocida llamada el Carrizalillo. Se trata de una pequeña bahía con una extensión de 300 metros a la cual sólo se llega caminando, lo que la hace una playa casi virgen.
Su oleaje es suave pero la parte de mar abierto genera olas que atraen a los surfistas, sobretodo a los que son principiantes. Dicha playa se encuentra rodeada por rocas que sirven de hábitat para muchos peces y al coral que puedes visitar realizando snorkel o incluso buceo.