Año tras año, la Riviera Maya se sitúa en lo más alto del ranking de zonas de mayor éxito a nivel turístico. Hablamos de millones de viajeros que no se lo piensan dos veces a la hora de elegir este destino. Obviando a los extranjeros, también nos referimos a los propios mexicanos.
La Riviera Maya es frecuentemente visitada por parejas, aunque a la lista hay que sumar a los grupos de amigos, las familias e incluso turistas que viajan en solitario con el único objetivo de desconectar y pasárselo en grande. Pero, ¿por qué es un destino tan exitoso? Vamos a verlo a continuación.
Versatilidad en estado puro
Lo primero que destaca de la Riviera Maya es que es un destino extremadamente versátil. Lo demuestra a la perfección la amplia lista de turistas que hemos descrito en anteriores líneas.
Por ejemplo, si una pareja decide celebrar su Luna de Miel en esta zona paradisíaca, puede decantarse por alojarse en hoteles que solo admiten a adultos. Pero, ¿qué pasa si es una familia con niños la que se decanta por visitar la Riviera Maya? En tal caso, también cuentan con muchas alternativas en las que sí son admitidos los más pequeños de la casa.
La Riviera Maya tiene claro que su éxito radica en gran medida en ser un destino tan versátil. Es por ello que hace todo lo posible con tal de satisfacer los gustos y las necesidades de multitud de turistas. Conseguirlo no es fácil, pero dicho territorio caribeño lo logra en gran medida ofreciendo una lista de actividades que es prácticamente interminable.
Actividades y planes para todos los gustos
Es innegable que uno de los principales atractivos de la Riviera Maya es el de las aguas turquesas y cristalinas. Es todo un privilegio el hecho de poder admirarlas, nadar en ellas o simplemente pasear con los pies descalzos por la fina arena que abarca una longitud de varios kilómetros.
Pero la Riviera Maya es mucho más que playas paradisíacas. La lista de planes realizables es infinita, abarcando también ingentes cantidades de monumentos que poco o nada tienen que ver con la costa caribeña. Así lo demuestran el yacimiento arqueológico que recibe el nombre de Chichén Itzá, amén del parque conocido como Los Fundadores.
Un remanso de paz en el que descansar y cargar pilas
No todo en la Riviera Maya se resume en hacer actividades sin parar. Descansar es uno de los principales objetivos de los turistas que eligen este destino. Lo cierto es que aciertan de lleno, ya que no hay ningún otro lugar en el mundo en el que se logre conciliar el sueño en tan poco tiempo.
¿Recuerdas que antes hemos hecho mención a los millones de turistas que acuden a la Riviera Maya? Tal vez esto te lleve a pensar que el bullicio y el ruido son el pan de cada día, pero nada más lejos de la realidad.
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Hay zonas de la Riviera Maya que son sinónimas de tranquilidad en estado puro. El silencio se apodera de dichas áreas, lo cual es aprovechado al máximo por los viajeros que no solo quieren pasárselo bien, sino que también quieren sacar partido a las vacaciones cargando pilas para afrontar los próximos meses de trabajo y/o estudios en plenas facultades a nivel físico y mental.
Alejándose un poco de las zonas más turísticas, la experiencia de desconexión absoluta que ofrece la Riviera Maya es insuperable. Tanto es así que algunos turistas aprovechan para realizar sesiones de meditación o yoga, gozando así de los beneficios de dichas disciplinas en un enclave turístico que es ideal para ello.
Una gastronomía que gusta a la práctica totalidad de turistas
Los turistas de México que optan por la Riviera Maya ya conocen la gastronomía típica del lugar y, teniendo en cuenta que son aproximadamente 3 de cada 10 viajeros, es muy importante. Pero, ¿qué sucede con los demás?
Teniendo en cuenta la distancia que separa a la Riviera Maya de países como España, es comprensible que los turistas decidan quedarse dos semanas o incluso más. Para que la estancia sea satisfactoria, es fundamental estar a gusto con la comida que se sirve en los hoteles y restaurantes. Por suerte, es el caso del que hablamos, ya que la gastronomía típica satisface incluso a los paladares más exigentes: poc chuc, ceviche, tikin-xic, panuchos y un largo etcétera.
Lugareños muy acogedores de la Riviera Maya
En ciertas zonas que viven del turismo son conscientes de ello y, aun así, no tratan del todo bien a los viajeros porque consideran que, por culpa de su actividad, se producen una serie de perjuicios. No es el caso del que hablamos.
De hecho, quienes viven en la Riviera Maya siempre se muestran acogedores a la par que hospitalarios con todos y cada uno de los viajeros. Esto da pie a hacerles sentir bien y conseguir que en un futuro vuelvan a repetir la experiencia turística en el mismo destino.
