Si bien la plataforma de alquiler Airbnb ha sido una excelente opción para muchos viajeros que buscan ahorrar en hospedaje, las fiestas no autorizadas de los inquilinos han sido un dolor de cabeza para muchos, generando en varias ocasiones daños que representan una pérdida para los dueños.
Ejemplo de lo anterior fue la fiesta organizada en 2018 en Torrelodones, cuyos asistentes se calcularon entre 100 y 200 personas y cuyos destrozos fueron valorados en más de 12 euros.
Pese a las cifras muy bajas de daños en las propiedades, Airbnb ha decidido prohibir las fiestas no autorizadas, controlar el ruido excesivo o vigilar si se fuma en alojamientos donde no se permita.
Otro caso de fiestas y lo que motivó a acelerar el endurecimiento en las políticas fue durante la pasada celebración de Halloween en los EE.UU, donde hubo hasta cinco muertos en San Francisco en una “party house”. Un tipo de fiestas que aprovechan una vivienda que no es la suya.
Pese a esto, la mira no está solo en los huéspedes, sino en los dueños de las propiedades que permiten este tipo de fiestas que generan molestia a vecinos en general.
Las nuevas reglas de Airbnb
Desde principio de mes Airbnb anunció lo que serán sus nuevas medidas para reforzar la seguridad. Éstas están enfocadas para evitar el ruido excesivo y fiestas no autorizadas que entrarán en vigor a principios de 2020.
Desde mediados de diciembre 2019, los usuarios de la aplicación comenzaron a recibir avisos sobre si la casa que pensaban rentar, o ya lo hiciceron cumplen con las nuevas políticas, en caso de no hacerlo, se les reembolsará el 100% de lo que hayan pagado o bien, se les ofrecerá una alternativa igual o de mayor valor de la que hayan pagado.
El objetivo, según la compañía: “abordar el pequeño número de invitados que actúan de manera irresponsable y a los anfitriones cuyas casas se convierten en molestias persistentes en los vecindarios”. Para ello se establece la prohibición de fiestas y eventos de “invitación abierta” en casas privadas, así como en residencias multifamiliares.
Airbnb también incorpora nuevas normas para viajeros, entre las que se establecen limitaciones al exceso de ruido, invitados no autorizados, estacionamiento no autorizado, la prohibición de fumar y los estándares de limpieza que, en caso de incumplirla, se podría proceder a la eliminación de la cuenta.
Adicional a esto, se busca tener líenas de comunicación dedicada para alcaldes y autoridades públicas de las ciudades. Con esta medida, se intentará que los funcionarios municipales puedan tener comunicación directa con Airbnb y reportar algún problema.
De manera paralela, los vecinos también podrán contactar por teléfono con la compañía para este tipo de temas.
¿Qué te parecen las nuevas políticas?
