Quizás uno de los objetivos de salir al extranjero sea desconectar, pero siendo realistas, hacerlo es tarea prácticamente imposible. Aunque cierta desconexión sea sin duda beneficiosa en muchos sentidos, el hecho de poder encontrar lugares de interés en nuestro lugar de destino, movernos por carretera o descubrir planes apetecibles, puede hacer nuestra estancia más cómoda y completa.
Esto convierte el tema de la conexión a internet en una cuestión que tendremos que tener presente, ya que el precio del roaming puede no ser apto para todos los bolsillos ya que al margen de paquetes con poco volumen los precios son excesivos. Para evitar sobresaltos en las facturas es conveniente estudiar las opciones disponibles en caso de que preveamos necesitar un determinado nivel de conexión durante nuestras estancias. En este sentido, es mejor ser precavido, sobre todo teniendo en cuenta que cuando estamos en el extranjero el móvil puede ser un buen aliado ante imprevistos.
Lo primero que tendremos que analizar es el alcance de servicio que ofrece nuestro operador. Como hemos dicho antes, muchos operadores ofrecen paquetes de roaming en algunos países, aunque otros cargan un sobrecoste por utilizar estos servicios. Contratar de antemano esta opción tiene la ventaja de la comodidad, pero no siempre es la opción más económica. ¡Si decides hacerlo, antes de salir, comprueba que la tienes la tienes activada con tu operador!
En algunos casos esta alternativa será la más conveniente, en otros, sencillamente, no estará disponible. Por suerte hay otras vías. Una de ellas es hacerte con una tarjeta SIM para turistas. Podrás hacerlo por internet en plataformas digitales dedicadas a ofrecer este tipo de producto. Con estas tarjetitas podrás estar conectado siempre que estés en el extranjero y no tendrás que preocuparte por el roaming. Los principales beneficios son que evitarás sobresaltos porque sabrás desde el principio cuánto te has gastado, y que tendrás una conexión estable en el país de destino. Además, podrás conservar tu número de WhatsApp. Sin embargo, tendrás que organizarte con antelación para hacerte con ella ya que puede tardar unos días en llegar a tu casa. Por otra parte, hay opciones más económicas.
Otra alternativa es hacerte con una tarjeta de prepago en el país al que te dirijas. Cada país tiene su situación particular en este sentido, por lo que conviene informarse un poco de las posibilidades que ofrecen las operadoras en el destino si ésta nos parece una opción adecuada. Comparada con la anterior, puede ser una alternativa más barata, aunque nos llevará algo más de tiempo contratar el servicio y estar operativos, es decir, no podremos estar conectados directamente nada más llegar. Quizás sea conveniente para estancias largas. No lo es tanto para viajes cortos o turismo esporádico. Si te decantas por esta opción, ten en cuenta que no podrás conservar tu número de teléfono anterior.
Además de estas opciones está la clásica elección de utilizar las conexiones Wi-fi de los lugares de nuestro destino que lo ofrezcan. Suelen estar disponibles en restaurantes, hoteles, cafés o incluso en espacios públicos o servicios de transporte de determinadas ciudades. Esto no está mal para consultas concretas o conexiones rápidas, pero recuerda, no es la opción más segura. El hecho de que sean baratas y accesibles es un arma de doble filo, ya que implica que suelen ser abiertas y poco seguras, y pueden ser objetivos fáciles para hackers o delincuentes informáticos. Por eso, si no nos queda otra alternativa que utilizarlas y no podemos asegurarnos de que estén blindadas contra ataques, tengamos la precaución de no proporcionar datos personales ni contraseñas que den acceso a información sensible como la de cuentas bancarias, datos sanitarios, etc. Podemos evitar este tipo de problemas de seguridad contratando un buen servicio de VPN, que además nos permitirá conectarnos como si siguiéramos en casa. Si queremos una conexión Wi-fi en condiciones es mejor que nos hagamos con un repetidor portátil en el lugar de origen. Eso sí, por lo general, tendremos que preparar el bolsillo porque estos servicios no siempre son baratos.
Como vemos hay muchas alternativas en lo relativo a la conexión a internet durante los viajes. Conviene estudiar las diferentes alternativas y decidir cuál es la que mejor se adapta a nuestras circunstancias. ¡Seguro que habrá alguna que nos encaje!
