El agua del mar volvió a inundar parte de la ciudad de Venecia (nordeste), como su plaza de San Marcos. El nivel del agua había alcanzado los 130 centímetros, inundando por completo la emblemática plaza de San Marcos, y desde el ayuntamiento recomendaron la máxima cautela.

Por precaución, todos los museos municipales de Venecia estuvieron cerrados durante el fin de semana, a excepción del Museo Correr, dedicado a la historia de la ciudad y situado en la plaza de San Marcos.

En las calles algunos negocios permanecieron cerrados pero los que decidieron abrir sus puertas lo hicieron con protecciones de metal y de madera para impedir que el agua lo empape todo, según muestran los medios locales.

El Gobierno italiano decretó el estado de emergencia en Venecia tras la inundación del pasado martes, ya considerada histórica, y aprobó destinar 20 millones de euros para una primera ayuda, con indemnizaciones de 5.000 euros a los vecinos damnificados y hasta 20.000 para los comerciantes.

Desde el ayuntamiento calculan que los desperfectos sufridos por el agua aquella noche ascienden a los mil millones de euros.

Sesenta iglesias de la ciudad acabaron empapadas y sus delicados mosaicos y pavimentos sufrieron la infiltración de la sal del mar. Para evitar su rápida corrosión, la Superintendencia de patrimonio cree que harán falta 60.000 euros por cada templo.- Con información de EFE