Los lugares menos conocidos de Barcelona (y que hay que visitar)

La Ciudad Condal, una de las más abiertas y cosmopolitas de Europa, combina un excelente clima con una gran oferta cultural y culinaria. Pero lo que tiene que ofrecer va más allá de sus monumentos más conocidos, como la Sagrada Familia o Las Ramblas. Hay rincones y actividades que vale la pena que un visitante tenga en cuenta.

Los barrios, un paseo magnífico

Si bien es cierto que el Barrio Gótico merece ser visitado por todo turista que se precie, tampoco se debe dejar de lado el Born, situado a escasa distancia y con una amplia oferta gastronómica y de diferentes muestras de arquitectura, como la Basílica de Santa María del Mar. Un recorrido por el Passeig del Born acercará al visitante a una idílica estampa de Barcelona, que luego permite bajar hasta el mar.

Gràcia es uno de los barrios más apreciados de Barcelona. Para muchos de sus ciudadanos, es como un pequeño pueblo dentro de la ciudad. Calles estrechas llevan a maravillosas plazas, como la de la Virreina, la del Sol o la del Diamant, que inspiró la conocida obra de Mercè Rodoreda. Su proximidad al Parc Güell facilita completar la jornada con la visita a uno de los puntos más icónicos de la ciudad.

El Eixample es el corazón de la ciudad. Ideado por Ildefons Cerdà, ejemplifica la parte señorial y clásica de la Ciudad Condal. Y sus calles albergan algunos de los monumentos más populares, como la Casa Batlló, y de los museos que requieren una obligada parada, como el del Modernisme o la Fundació Tàpies.   

El deporte, otro gran protagonista

Los aficionados al deporte tienen mucho que ver en la Ciudad Condal, empezando por el mundialmente conocido Camp Nou y Museo del Barça, uno de los más visitados de la ciudad, así como también el Museo Olímpico y del Deporte Joan Antoni Samaranch, en la montaña de Montjuic. De hecho, la ciudad, gracias a que albergó los Juegos Olímpicos en 1992, mantiene muchas de las instalaciones, en las que vale la pena recalar.

En realidad, Barcelona mantiene una gran cultura a este respecto, y son muchos los deportistas que han nacido allí, como el astro de la NBA Pau Gasol, quien, además de haber triunfado en su disciplina original, realiza una importante labor en temas humanitarios, o en la provincia, como el campeón de póker Ramón Colillas (Puig-Reig), quien cambió su sueño de ser jugador de fútbol por el de ser profesional de poker, o el entrenador y ex jugador Pep Guardiola (Santpedor), quien, tras su exitoso paso por el FC Barcelona, hoy milita en el Manchester City.

Y, ya que se visita Montjuic, es recomendable dar un pequeño paseo por la montaña y asomarse al Palau Sant Jordi y a las Piscinas Picornell: ambas construcciones tuvieron un papel muy relevante en la Barcelona Olímpica, y hoy son centro de muchas actividades, desde conciertos hasta citas deportivas de alto nivel.  

La montaña de Barcelona y sus senderos

Hay excelentes vistas de la ciudad desde su interior; especialmente conocidas son las de la “Montaña Pelada”, en la parte superior del Parc Güell, o la del Parc del Guinardó. Pero Barcelona está coronada por el Tibidabodel que ya se habló en otra ocasión, y desde allí, un parque de atracciones histórico, se puede tener la que probablemente sea la mejor perspectiva posible de la urbe.

El Tibidabo se encuentra en el parque de Collserola, un pulmón para los barceloneses que, además, alberga fantásticos caminos en plena naturaleza donde descubrir su flora. Es especialmente conocida la Carretera de les Aigües, un camino reservado a transeúntes y ciclistas, de 9 km de longitud, y desde donde se puede visualizar la ciudad en todo su esplendor mientras se respira aire puro. Su recorrido puede llevar al visitante a otras ciudades vecinas, como Esplugues o Vallvidrera. O, en la dirección contraria, llegar hasta el Laberinto de Horta, un parque con un jardín neoclásico de gran belleza flanqueado por una construcción de finales del siglo XVIII.