Ciclón Delta, categoría 4 avanza Quintana Roo

 

El huracán Delta se intensificó rápidamente hasta convertirse en un huracán de categoría 4 con vientos de 130 mph (215 kmh) el martes en una dirección hacia Quintana Roo.

Según los últimos reportes, en la trayectoria pronosticada se espera tome rumo hacia la zona noreste de la península de Yucatán llegando en un punto de la costa comprendida entre isla de Cozumel y Playa del Carmen y Cancún.

Desde Tulum hasta Cancún, las comunidades, cuya economía es dependiente del turismo –que aún están empapadas por los restos de la tormenta tropical Gamma– soportarán la peor parte de Delta.

En Cancún, largas filas se extendieron el martes en supermercados, almacenes y estaciones de servicio mientras los residentes se apresuraban a buscar provisiones bajo cielos mayormente soleados. Las autoridades advirtieron que los residentes deben tener varios días de agua y comida a mano.

La gran mayoría de los hoteles de la Riviera Maya desocuparon sus instalaciones trasladando a sus huéspedes a refugios seguros.

Se espera que los efectos fuertes se comiencen a sentir en la madrugada o las primeras horas de la mañana del miércoles, cruzando la parte norte de Quintana Roo e ingresando a Yucatán por Chemax y Xcan al medio día, pase por Tizimín por la tarde y salga por las aguas del Golfo de México en un punto de la costa entre Dzilam de Brazo y Río Lagartos.

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, dijo que los autobuses ya transportaban a personas fuera de la isla Holbox y que todos los hoteles de Puerto Morelos llevaban a sus huéspedes tierra adentro a refugios seguros gubernamentales.

En Cancún los hoteles también estaban moviendo a sus huéspedes. Algunos de estos centros que tienen estructuras calificadas para huracanes importantes se preparaban para alojar a los visitantes.

La alcaldesa de Cancún, Mara Lezama Espinosa, dijo que la ciudad había abierto más refugios de lo habitual para dar a las personas más espacio en reconocimiento a la pandemia de COVID-19.

Quintana Roo ordenó que todos los negocios no esenciales cerraran antes de la 1 p.m. y prohibió la venta de alcohol. Los comercios esenciales, como los supermercados, pueden permanecer abiertos hasta las 5 p.m.

Mientras, por orden del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, unos 5.000 efectivos federales y personal de emergencia estarán disponibles en Quintana Roo para ayudar en los esfuerzos por la tormenta.

Los aeropuertos del Estado permanecieron abiertos el martes por la mañana, pero las playas estaban cerradas.

Se espera que azote a Yucatán como un gran huracán, con una marejada ciclónica extremadamente peligrosa que eleve los niveles de agua de 2 a 3 metros, acompañada de olas grandes y peligrosas e inundaciones repentinas tierra adentro.