Estados Unidos es mucho más que Los Ángeles, Miami o Nueva York. Detrás de campañas publicitarias millonarias y una fama ya ganada se esconden múltiples destinos con menor renombre, pero igual satisfacción como Chicago.

Se le conoce como la ciudad de los rascacielos por sus enormes estructuras creadas por el hombre, los más de tres millones de habitantes transforman a Chicago en una capital con todo para hacer: desde caminar por Riverwalk hasta empaparse con la cultura local.

Las mejores actividades para hacer en Chicago

Cloud Gate es la primera parada obligada para demostrar que realmente estuviste en Chicago. La alubia, como se la conoce vulgarmente, a la obra de Anish Kapoor es la vedette de la ciudad más habitada- y visitada- del estado de Illinois. Además, en el Millenium Park vas a admirar toda la inmensidad de las megatorres que rodean el pulmón de la ciudad y el pabellón de conciertos Pritzker y la Crown Fountain desde donde sale agua a través de la boca de personas proyectadas en una pantalla. Originalidad por donde se la mire.

Chicago, la ciudad de los vientos

Desayuno, almuerzo, o postre: en Stan ´S tenés las mejores donas de todo Chicago para que mimes tu paladar de las mejores cosas dulces combinadas con todo tipo de infusiones, frías o calientes. Luego puedes ir al Art Institut of Chicago, uno de los museos más importantes del mundo, con colecciones de impresionismo y postimpresionismo. Gaugin, Van Gogh, Cézanne y hasta el mismísimo Rembrandtse expresan en las paredes de este museo. Frente a él tienes uno de los carteles más icónicos de Estados Unidos: la ruta 66. Ideal para que te saques una selfie en la ruta más famosa del mundo cuando empieza o cuando termina.

La fuente de Buckingham, en el corazón del Grant Park, es otra obra de arte increíble para admirar. Inspirada en la fuente Latona de París en el Palacio de Versalles, la fuente combina a la perfección con el entramado de edificios gigantes de fondo.

Prepara la cámara para tomar las mejores postales

Lakefront Trail es un paseo imperdible para hacer a lo largo de 28 kilómetros, a orillas del Lago Michigan. Pasando desde la zona cultural de los museos hasta llegar a la playa de North Avenue. Abrigate bien porque el lago se combina con el viento y hace valor el apodo de la “Ciudad del viento” a muy bajas temperaturas.

Si eres amante de los miradores, el Skydeck Chicagoes la respuesta a todas tus plegarias. Otra de las actividades imperdibles en “La Ciudad del viento”. Ubicado en la parte superior del Sears Tower, en el piso 103 y a 412 metros de altura, las pasarelas de cristal ofrecen las mejores vistas son aptas para los más valientes que no sufren de vértigo ni problemas cardíacos, ya que te podés sentar en la cima con la enorme ciudad situada por debajo de ti.

Chicago, la ciudad de los vientos

Los grafitis dieron paso a los murales en Chicago: el arte callejero se viste de gala en el corredor de arte de Wabash. Abierto desde 2013, las obras cortaron con una atmósfera de negocios y sobriedad que dominaba en el sur de Chicago. Todo tipo de colores, figuras, imágenes y temáticas se expresan en los múltiples murales que se muestran en la avenida Wabash hasta Roosevelt.

Por último, te recomendamos que compres un ticket de crucero por el Río Chicago para que veas la ciudad desde la perspectiva acuática y en un tour donde te van a explicar todo tipo de cosas sobre los orígenes, presente y futuro de Chicago.