¿Quién alguna vez no comió demasiado chocolate mientras miraba una película o serie, jugaba un juego de casino online (ver casimba.com) o realizaba una actividad de ocio? En México, el chocolate ocupa una posición muy importante dentro de la gastronomía nacional (no solo en los dulces) y en la economía.

La industria chocolatera en México

Un negocio dulce que nadie quiere que desaparezca

La industria del chocolate genera más de 30.000 puestos de trabajo en el país, sin embargo, lo más llamativo sobre esta industria en lo comercial es que los últimos años no ha crecido según el INEGI, el instituto que genera las estadísticas. Esto se debe a diferentes factores, entre los que se encuentra que el chocolate mexicano (como producto terminado) quizás sea un poco más caro, pero no hay dudas que vale su precio. Un consumo local más importante sería la clave para que la industria volviera a crecer.

En México, hay cacao de 600 aromas, lo que no pueden ofrecer otros productores como Asia y África. A pesar de esta gran calidad que ostenta el chocolate local, los productores no reciben el pago que se merecen después de un arduo trabajo que implica más de 10 horas de dedicación diaria.

Otra particularidad de las familias productoras de cacao en México es que casi el 85% de las cabezas de esos grupos de personas que dedican su vida a la producción del café son mujeres.

Organizaciones como Cacao México tratan de implementar nuevos proyectos para aumentar la participación de este país en el mercado mundial del chocolate. El productor mexicano más importante es el estado de Tabasco.

La ruta del chocolate mexicano

En el estado de Tabasco son expertos en chocolate, y esto tiene una razón muy especial: hace muchos años que allí se cultiva la mayor producción de cacao de México. De hecho, en la Hacienda la Luz se encuentra el Museo del Cacao y el Chocolate como prueba de que la cultura de este cultivo es esencial en la región y en todo el país.

Por otro lado, La Hacienda Jesús María con su fábrica de chocolate modelo les muestra a los visitantes todos los procesos de fabricación. Asimismo, tiene un hotel dentro de la hacienda en donde los visitantes pueden quedarse para disfrutar de unos días de descanso mientras disfrutan el chocolate de la marca que produce esta hacienda.

Un negocio dulce que nadie quiere que desaparezca

Por último, no podemos dejar de mencionar la Hacienda Cholula con una mirada diferente, más actualizada en todo lo referido no solo a la producción del cacao, sino también al cuidado del medioambiente y el entorno de la agricultura.

El chocolate mexicano se caracteriza por su calidad y preparación como producto terminado, además de diferenciarse de productos similares fabricados en otras partes del mundo. El secreto de este chocolate parece estar en el agregado de vainilla, canela y otras especias que son la receta secreta de los fabricantes locales.

La industria chocolatera es una tradición en México, pero tiene tanto futuro como si recién hubiera comenzado. Solo es necesario que la industria se enfoque en el consumo local y en los productores que merecen una retribución mejor.

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