La adolescencia es una de las etapas más difíciles y de muchos cambios en las mujeres. Las primeras salidas, las primeras fiestas, el primer beso, la primera menstruación y todo lo que el cambio corporal provoca en las emociones y actitudes de la adolescente. Por ese motivo, es importante prestar atención a esos cambios para poder hacerles frente.

Además de los cambios hormonales, la aparición de estrías y celulitis son la gran pesadilla de las adolescentes y de las mujeres de todas las edades, porque nadie escapa de las estrías y de la celulitis. Pero, ¡atención!, existen tratamientos.

Durante la adolescencia hay muchas transformaciones en el cuerpo. Eso ocurre tanto en las niñas como en los varones. El crecimiento que se presenta repentinamente termina siendo responsable por la aparición de marcas que se transforman en grandes villanas para la estética.

Por causa de la presencia de dos hormonas específicas, la progesterona y el estrógeno, las jóvenes sufren más que los varones, porque esas hormonas colaboran para la ruptura de las fibras elásticas y de colágeno de la piel. Entonces, las odiadas estrías surgen  más frecuentemente en los senos, en las caderas, en los muslos y en las nalgas.

En cambio en los varones, cuando surgen, lo hacen más frecuentemente en la espalda, en los hombros y en los brazos.

El proceso de crecimiento comienza a los 9 años de edad en las niñas y a los 11 años de edad en los niños. Es importante destacar el factor hereditario es fundamental: si la madre tiene estrías, aumenta la posibilidad que los hijos también las tengan.

En ambos casos, cuando el tratamiento comienza tempranamente, los resultados siempre serán favorables. Si se deja pasar el tiempo, esas estrías que nacen rosadas, cambiarán el color hacia el blanco, que es cuando se absorben y se afianzan en la piel, siendo muy difícil entonces hacerlas desaparecer.

Para entender qué son exactamente las estrías:

La estría es una cicatriz que surge a partir de la ruptura de las fibras elásticas y de colágeno, liberando sangre, que por eso dan ese tono rosado a las estrías cuando aparecen en el cuerpo. De ese modo funciona el organismo siempre que la piel sufre un estiramiento rápido: la presión que ejerce ese estiramiento no puede ser soportada por los tejidos.

Motivos de la aparición en la adolescencia

Además del crecimiento rápido en la pubertad, que incluye el rápido crecimiento de los músculos, hay otros factores que estimulan la aparición de estrías, como el efecto rebote cuando se engorda y adelgaza constantemente y en cortos períodos de tiempo. También el factor hereditario (madre con estrías, probablemente hijos con estrías). Y el uso de medicamentos, como por ejemplo, la cortisona.

Cómo prevenir la aparición de estrías

Además del tratamiento estrías, del cual hablaremos más adelante, hay hábitos que permiten prevenir su aparición:

  • tener un riguroso control del peso
  • tener actividad física, realizando ejercicios
  • mantener una dieta equilibrada y saludable
  • tomar sol –o estar al sol– siempre con protector solar adecuado al tipo de piel
  • mantener la piel hidratada

En cuanto al último ítem, es fundamental usar cremas hidratantes, porque una piel a la que se cuida bien desde todos los aspectos (por dentro con alimentación sana e ingestión de agua y por fuera con cremas de calidad), no se resecará, evitando que las fibras se rompan y permitan que las estrías aparezcan.

Tener en cuenta que la consulta médica es siempre importante. Ante cualquier síntoma fuera de lo normal, el médico sabrá qué exámenes solicitar y cómo tratar el problema. Pero no hay que preocuparse: las estrías, en cualquier edad, no son una enfermedad. Aunque afecten la estética y causen angustia en quienes las tienen, no afecta a la salud del organismo y, reiteramos, pueden ser tratadas!