El juego es una actividad con tradición en México y ha estado regulada desde hace décadas a través de un sistema de concesión de permisos, lo que ha permitido a ciertas compañías operar por todo el territorio mexicano.

Pero la regulación se ha quedado obsoleta porque no modera debidamente el segmento de juego que más se ha desarrollado en las dos últimas décadas: las apuestas y casinos en internet. La ley mexicana sobre el juego en vigor, la Ley Federal de Juegos y Sorteos, se redactó en 1947 pero todavía hoy es aplicable.

Si bien fue reformada en 2014, con la introducción de una serie de cambios que la consiguieron adaptar mejor al desarrollo de las nuevas tecnologías, la ley sigue sin ser apropiada para regular las actividades de juego en internet que se están desarrollando actualmente en México. 

Unos años antes, en 2004, se había propugnado el Reglamento de la Ley Federal de Juego, con el que el gobierno pretendía proporcionar una regulación más exhaustiva del juego. Aunque fue una iniciativa encomiable y se añadieron algunas enmiendas al reglamento en 2012 y 2013, tampoco se ha mostrado adecuado para el juego en línea.

Uno de los problemas de la legislación mexicana es que no recoge una definición expresa del juego online. En las distintas regulaciones hay referencias al mismo y se abordan problemas relacionados con el juego por internet, pero tales referencias no pueden considerarse en ningún caso como una regulación precisa o suficiente de las actividades de las casas de apuestas y casinos online

Un mercado de libre concurrencia

El mexicano es un mercado no regulado para los operadores de juego y apuestas online porque no se les requiere una licencia o permiso para poder ofrecer sus productos a los apostadores mexicanos.Como era de esperar, en la citada ley de juego no se menciona el juego en línea, lo que de ningún modo puede interpretarse como una prohibición a las actividades de juego y apuestas que se desarrollan en internet.

Y lo cierto es que en México las apuestas deportivas online en particular están manteniendo una tendencia creciente durante los últimos años. Los datos disponibles más recientes, relativos a 2020, indican que ese año las apuestas online generaron casi 8.500 millones de pesos. Además, algunas estimaciones apuntan que los próximos seis años (incluyendo 2021) esa cifra se incrementará un 30% anualmente.

La creciente importancia del negocio ha llevado a que desde posiciones políticas se reconozca la urgencia en regular mejor el juego por internet en México, no ampliando las regulaciones existentes sino más bien creando una nueva legislación sobre el juego que responda de forma adecuada al desarrollo de las apuestas online en el país.

A este respecto, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se ha mostrado recientemente partidaria de “crear una nueva ley federal de juegos y sorteos que refleje la realidad del sector, un negocio tan popular como millonario”, y ha añadido que “la legislación debe servir para erradicar malas prácticas que surgen en esta industria”.  – I.S.