Es conocida como uno de los puntos principales de entretenimiento en el país norteamericano.

Los juegos de azar en casino han tenido un amplio crecimiento en México, a partir de la explosión mundial de la industria. La Península de Yucatán es una de las ‘capitales’ de esta forma de entretenimiento. Allí se instaló hace 16 años el primer casino, hecho que contribuyó a la reconstrucción de representaciones sociales sobre dichos espacios.

La comprensión de este fenómeno en la Península de Yucatán nos permite reconocer nuevas formas sociales a partir del comportamiento, la comunicación y el establecimiento de una visión común de la realidad. Sobre estés asuntos hay información útil en www.bestonlinecasino.com/es/mexico/.

Al respecto se han hecho diversos estudios respecto al impacto que tienen estos establecimientos en la comunidad, influyendo en las representaciones sociales que manifiestan hombres y mujeres sobre el casino, la práctica de juegos de azar y las personas que acuden o no a ellos.

La historia de los juegos de casino en México se remonta a la década de 1920, cuando los ciudadanos estadounidenses que habían ingresado a ese país buscaban lugares para jugar legalmente. Sin embargo, este crecimiento se detuvo abruptamente en 1947, cuando el gobierno aprobó una ley que hacía el juego ilegal.

A partir del momento en que el juego comenzó a recibir prohibiciones, varios de los estados mexicanos tuvieron que caminar sobre la delgada línea entre lo legal e ilegal para mantener viva la industria. No obstante, el gobierno estaba atento para cerrar de inmediato esos negocios. Solo algunos pocos recintos, como los hoteles en Cancún, empezaron a sacarle la vuelta a la norma al organizar noches de casino en las que no se movía dinero real. También se llegó hacia el mundo digital al ofrecerse juegos de azar computarizados.

En la actualidad, ya con la legalidad de la mano de los casinos en la península de Yucatán, el negocio alcanzó picos nunca antes vistos y su rentabilidad se ha disparado a niveles históricos. Esta situación ha sido advertida por el gobierno mexicano, que una vez más pondrá sus reglas para que la industria pueda seguir en funcionamiento, aún en tiempos en los que la asistencia a estos recintos está prohibida por la pandemia mundial del coronavirus.

Milagros Romero Bastarrachea, diputada de la fracción parlamentaria Movimiento Ciudadano, dio a conocer la intención de implementar reformas en la ley existente para tener un control más estricto de las salas de juegos de azar.

“Yo no estoy en contra de los casinos, pero estoy en contra de que no tengan la regulación suficiente y que no haya un combate frontal a la adicción. En la actualidad, el gobierno no está tomando cartas en el asunto. Y considero necesario regular el establecimiento, la atención a la ludopatía, incluso la venta de comidas y bebidas, quienes entran y quienes salen”, apuntó en entrevista con los medios de prensa que recoge Yogonet.

Según Romero Bastarrachea, los casinos de Yucatán están en un paraíso, y pretenden que eso se acabe. “Que tengan un negocio rentable pero regulado”, como ha manifestado. ¿Se vendrán tiempos complicados para la creciente industria del azar en Yucatán? Aún está en debate estas enmiendas que seguramente despertarán un profundo rechazo en el empresariado y los actores que comprende este negocio.- (I.S)