El Centro de Investigaciones Epidérmicas y Sensoriales de Chanel realizó diversos estudios en los que se demostró que pasar entre seis a ocho horas en el avión es parecido a atravesar el desierto.
Los aviones son considerados los medios de transporte más seguros, sin embargo, para muchos tomar un vuelo representa un reto. La agitación motora y psíquica, sudoración, sensación de inestabilidad o ansiedad, son algunos de los síntomas más comunes que como tripulantes podemos padecer.
Sin embargo, ¿alguna vez te preguntaste cómo las horas de un vuelo podrían afectar a tu piel y su aspecto?
Probablemente sí, y es que no existe persona que tome un vuelo de 8h y llegue a su destino con el mejor semblante. A menos que previo al aterrizaje haya retocado su rostro con maquillaje, pero ni eso logrará conseguir ese toque de frescura que irradia nuestra piel un día normal.
Pero no debemos sentir culpa por ello, ya que es debido a la presión atmosférica, la temperatura y los niveles de humedad a los que nuestra piel está expuesto durante un vuelo.
En el 2004 Chanel construyó un laboratorio aéreo donde estudiaron a detalle la dermis de un grupo de pasajeras. Al medir el nivel de hidratación de sus rostros, comprobaron que entre el despegue y el aterrizada la piel experimentaba un cambio del 8 % al 20 % de los niveles de humedad.
Además, existen otros enemigos a los cuáles nuestra piel y rostro está expuesto. El avión está fabricado de compuestos orgánicos como carbono, flúor, cloro y nitrógeno, lo cual puede causar irritación y dolor de cabeza. Asimismo, el excesivo aire acondicionado y el cambio de ambiente apaga el tono y forma arrugas.
En conjunto el mecanismo de un vuelo baja los niveles de oxígeno dérmicos. Inclusive, los expertos afirman que debido a ello puede aparecer patologías oportunistas, como por ejemplo, enrojecimiento excesivo o acné.
Sin embargo, no todas las pieles están expuestas al mismo nivel. Como sabemos, existen cuatro tipos básicos de piel sana: normal, seca, grasa y mixta. El tipo se determina genéticamente, no obstante, su estado varía según los diversos factores en los que es sometida.
Según stylebook.mx, un sitio web de cuidados personales y belleza, las pieles grasas presentan una gran ventaja, y es que sufren menos porque su capa hidrolipídica es más gruesa. Por otra parte, las pieles secas son las más perjudicadas. Debido a su deshidratación son más propensas a los efectos negativos de los cambios climáticos. Por otra parte, las pieles mixtas no se ven tan afectadas debido a la dilatación de sus poros en la zona T del rostro.
Medidas para proteger nuestra dermis durante un vuelo
Sin importar el tipo de piel, es importante tomar las medidas del caso para proteger nuestra dermis. A continuación conoceremos algunas recomendaciones:
- El consumir agua, verduras y frutas es importante. La vitamina C es aliada para el estrés oxidativo; que genera radicales libres en el organismo y tiene efectos negativos sobre las células del mismo. Particularmente sus efectos son visibles en la piel, al deteriorar las membranas de las células cutáneas contribuyendo a la formación de manchas.
- Dormir un mínimo de 8 horas, horas antes o la noche previa al vuelo. Se recomienda hacer eso con una mascarilla de hidratación profunda.
- Humectar la piel del rostro, cuello y manos con cremas, lociones, entre otros.
- Evitar tomar infusiones y jugos durante el vuelo debido a que tienen muchos conservantes, lo mejor es beber agua. También se debe evitar el café, las grasas, los dulces y la sal porque estos productos deshidratan y generan edema en las piernas.
- Desmaquillarse el rostro con productos ligeros para hidratar y dar cuidados especiales a la piel durante el vuelo.
Viajar es una de las mejores experiencias que podemos vivir. Los vuelos han solucionado gran parte de las barreras entre la distancia y el tiempo. Sin embargo, afectan otros factores en nuestra salud y apariencia que debemos prevenir.
