Brasil es un destino inolvidable. Con su enorme selva amazónica, sus preciosas playas y ciudades tan alegres como Río de Janeiro, este país nunca defrauda. Sin embargo, hay ciertos aspectos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de planificar un viaje a Brasil. En este artículo, explicamos todo lo que hay que saber.

Es indispensable vacunarse

Para visitar la espectacular selva amazónica, resulta indispensable vacunarse contra la fiebre amarilla, el tifus y la hepatitis A.

También resulta aconsejable ponerse un refuerzo del tétanos y vacunarse contra la rabia, ya que, en caso de recibir la mordedura de un animal, no estaríamos tan expuestos a la enfermedad y no sería necesario realizar el tratamiento con inmunoglobulina, imprescindible si no estamos vacunados y que suele escasear en los hospitales rurales.

Hay que protegerse contra los mosquitos

Además de vacunarse, también es importante protegerse frente a los mosquitos, ya que, en Brasil, pueden transmitir enfermedades como el zika o el dengue y pueden llegar a provocar malaria. Por ello, en función de nuestro destino, quizá deberíamos plantearnos tomar también las pastillas para prevenir la malaria. Lo hagamos o no, es importante usar un buen repelente de insectos y cubrirse brazos y piernas con ropa holgada.

Es imposible verlo todo

Brasil es un país enorme, uno de los más grandes del mundo, por lo que es preferible centrarse únicamente en una parte. Podemos limitarnos, por ejemplo, a visitar Río de Janeiro y los alrededores, o bien ir unas semanas a la selva amazónica. Si intentamos abarcar demasiado, acabaremos agotados. Por ello, es recomendable centrarse en una sola parte en una primera visita. ¡La posibilidad de volver siempre estará ahí!

Conviene informarse sobre las leyes

Debido a que Brasil tiene leyes únicas, es importante conocerlas de antemano para no incumplirlas sin querer.

En primer lugar, las drogas están muy perseguidas, por mucho que su consumo esté ampliamente extendido. Es recomendable evitar cualquier tipo de droga, incluido el cánnabis, ya que podríamos tener problemas con la policía o vernos envueltos en alguna riña entre bandas rivales. Si nos encontramos en una situación en la que se estén consumiendo drogas, lo mejor es irse para evitar cualquier tipo de problema.

El juego también tiene sus peculiaridades legales. Prohibido en 1941, se ha intentado legalizar en muchas ocasiones. De hecho, el congreso brasileño tiene en cartera varios proyectos de ley cuyo objetivo es derogar la ley de 1941, pero hasta ahora ninguna propuesta en este sentido ha tenido éxito.

Hay muy pocos casinos donde se permite jugar y apostar. El juego en línea tampoco es legal. Sin embargo, desde Brasil se puede apostar en cualquiera de los casinos en línea extranjeros que operan en el mercado. Sin embargo, con tantas cosas por hacer como hay, lo más probable es que no tengamos tiempo para ello.

Resulta útil aprender un poco de portugués

Como Brasil es una antigua colonia portuguesa, en el país se habla portugués, pero no debemos temer porque es muy parecido al español. Aconsejamos, eso sí, aprender los conceptos básicos para saludar, dar las gracias y preguntar cómo ir a los sitios.

Los brasileños valoran que los turistas se esfuercen por hablar portugués, por lo que, si ponemos un poco de ganas, la gente será mucho más amable con nosotros.

En caso de robo, es mejor no poner oposición

Esto nos lleva al punto siguiente. El índice de robos en Brasil es muy alto, y muchos son violentos. Si nos roban, en especial si es a punta de navaja o de pistola, lo mejor es no hacerse el héroe y entregar lo que nos piden. El dinero o el teléfono pueden sustituirse; la vida, no.

Hay que tener a mano los datos de la embajada

Si tenemos problemas estando en Brasil, puede resultar muy útil contactar con la embajada de nuestro país. La mayoría se encuentran en Brasilia, la capital, pero hay consulados en las principales ciudades.

Si perdemos el pasaporte o nos quedamos sin dinero, la embajada puede gestionar la renovación de la documentación o ayudarnos económicamente. Tener a mano los datos de la embajada o consulado más cercano nos ahorrará muchas preocupaciones si nos pasa algo estando en suelo brasileño.

 

 

Debemos habituarnos a las costumbres brasileñas

Los brasileños son gente cálida, amable y abierta. Si conocemos a alguien, ya sea el amigo de un amigo o cualquiera que se dirija a nosotros, es normal que nos den un abrazo sin apenas conocernos.

Por otro lado, se considera de mala educación comer con las manos, irse de un sitio sin despedirse o preguntar cuánto gana o qué edad tiene alguien. Ahora bien, los brasileños son comprensibles y, si hacemos algo considerado inadecuado por error, bastará con disculparse para arreglarlo.

No recomendamos beber agua del grifo

Si no queremos caer enfermos, resulta conveniente no beber agua del grifo. En Brasil, no hay garantías de que esté limpia. Tampoco es aconsejable comer alimentos crudos, como ensaladas, a menos que tengamos la certeza de que se han lavado con agua filtrada.

Finalmente, conviene recordar que no se debe tirar el papel higiénico por el retrete, ya que podríamos obturar el desagüe.

¿Hay ganas de visitar Brasil?

Brasil es un país cautivador. Sus ciudades, su naturaleza y su gente lo convierten en uno de los mejores destinos turísticos del mundo. Estamos convencidos de que, si sigue estos consejos, todo aquel que visite Brasil volverá a casa enamorado del país.-I.S.