La vida se manifestó alrededor de la muerte con el Paseo de las Ánimas que se realizó esta noche, en el que unas mil personas con los rostros pintados caminaron en procesión flanqueados por decenas de altares y puestos de comida, en los que fueron los vivos quienes se dieron gusto.

El ya tradicional paseo partió del Cementerio General, en una caminata por demás llamativa en la que los participantes vestidos con el traje típico regional llevan los rostros pintados como calaveras.